Tenemos la dicha de que nuestros animales sean nuestros compañeros de viaje, comparten este sueño y caminan con nosotros. Son nuestras mascotas, viven en nuestras casas y participan de nuestra vida diaria. Nuestro compromiso con el bienestar y el respeto de todos los seres vivos implica no comprar animales, por lo que todos son adoptados, encontrados o cedidos por familias que no podían seguir teniéndolos.

Todos nuestros compañeros animales han sido seleccionados, habituados y adiestrados para el contacto con personas de todas las edades. Este proceso se ha realizado con mucho mimo y cuidando los detalles, para favorecer el desarrollo exitoso del mismo. Creemos firmemente en ir siempre a favor del animal, respetando sus tiempos, sus necesidades y sus emociones.

Controlamos cuidadosamente su salud y su bienestar general, tanto en sesiones de trabajo como fuera de ellas, mediante controles veterinarios periódicos y exhaustivos, cubriendo todas sus necesidades físicas y psicológicas, minimizando las situaciones de estrés, adaptando las actividades en las que participan a sus características particulares, ofreciendo enriquecimiento ambiental en sus entornos.